
Florentino Pérez lleva un tiempo negociando con el Chelsea una operación compleja en la que el club blanco quiere meter a Morata para abaratar el precio. Una contratación que dejará varios cadáveres por el camino. El primero, el de un Alvaro Morata que será utilizado como moneda de cambio a pesar de su extraordinario rendimiento en el ataque.
James Rodríguez también saldrá. El colombiano está liquidado en todas las esferas de la entidad tras su último show en Leganés y la llegada del belga lo deja sin opciones. En la misma tesitura se encuentra Isco Alarcón. Un fichaje estrella con vitola de titularísimo que lo dejará en el banquillo. Y último podría ser Marco Asensio, el cuarto en discordia en el punto de mira por la operación Hazard.